Eran unos niños. "Círculos de rebeldes” de Karlheins Weinberger en PhotoESPAÑA2017
Cuando a finales de los sesenta Robert Mapplethorne se escabullía del Chelsea Hotel en Nueva York, hacia la Calle 42 para comprar “revistas de hombres”, seguramente encontró en ellas, más de una vez, las imágenes homoeróticas que Karlheins Weinberger (bajo el seudónimo de Jim) publicaba en ellas desde los años 40s. Imposible pensar en ese momento que 50 años después en una librería del barrio del Callao en Madrid, un libro dedicado a las memorias de sus primeros vaivenes, escrito por su musa y cómplice, Patti Smith, se exhibiría perfectamente acomodado junto al catálogo de la edición XX del afamado festival fotográfico PhotoEspaña2017 donde precisamente Weinberger es honrado en una de las muestras.*
Si bien estas relaciones las puede hacer el visitante informado ensayando una suerte de semiótica de las coincidencias, ante la cual la egomanía de Mapplethorne no se inmutaría pues siempre estuvo seguro de su fama y éxito. Seguramente Weinberger, un joven suizo perteneciente a la clase obrera (trabajó casi toda su vida en la fábrica Siemmens) sí hubiera quedado perplejo pues jamás esperó que sus fotos de la esena gay underground de posguerra en Zurich, fueran reconocidas en el ámbito artístico y cultural. De hecho, esto sucedió hasta después de su muerte en 2006.
Pero los puntos de encuentro entre Mapplethorne y Weinberger siguen. El libro de Smith relata sus vidas en Nueva York de los 19 a los 27 años cuando tenían la impronta pero aún no el mensaje ni el lenguaje (de ahí el título Éramos unos niños). De hecho, Robert Mapplethorne no había empezado a fotografiar sus célebres desnudos y tulipanes y se buscaba en esas “revistas de hombres” donde otros niños aparecían enfundados en cuero negro, hebillas y pantalones transformados para resaltar su sexo.
Los rebeldes que fotografía Karlheinz Weinberger están ocupados en experimentar y elaborar una estética ruda, masculinamente asexuada y potentemente falocentrada. No son rebeldes por lo que hacen o por dónde lo hacen, sino por sus presentaciones corporales conformada por indumentarias aparentemente auto elaboradas y por sus posturas antin
turales. De tal manera que no sólo la figura ocupa el primer plano en concordancia con el género del retrato, sino que el fondo en las fotos que integran la muestra “En un círculo de rebeldes”, son escenografías blancas o totalmente domésticas mostrando una casa donde no hay nadie mas que el fotógrafo y su rebelde que ha ido ahí para mostrarse así mismo porque es en él donde radica la rebeldía y no en su entorno. En este sentido, la identidad no está en un estilo de vida (los sitios que se frecuentan, el círculo social, el lugar de trabajo), sino como diría algunos años después Irwing Goffman, en su presentación como persona. Al igual que el joven Mapplethorne en Nueva York, los adolescentes gays de Weinberger en la correcta Suiza, también se buscan en parafernalias hechas de tela, metal, parches, botones y sogas.
El paralelo entre estos dos fotógrafos, Mapplethorne y Weinberger, que sirvió de hilo conductor a este comentario fotográfico, se acaban en el negro. Así es. El primero, estaba obsesionado con fotografiar el negro total, puro, natural, y el desnudo fue uno de los caminos que siguió en esta búsqueda personal. El segundo no usa de manera expresiva el color, lo que importa son las personas que fotografía y sus configuraciones corporales que constituyen ejemplos del surgimiento de un estilo que no es mero agregado estético, sino la huella material de una estructura social que en los años 50s mutaba hacia el individualismo, La destreza de sus retratos está entonces en que a pesar de presentarnos el primer plano de la bragueta de un pantalón, el poder narrativo de la imagen nos cuenta las historias de esos jóvenes rebeldes suizos de mediados del siglo pasado que con casi harapos y de manera torpe, transformaban los canónes de la sexualidad y la libertad.
Por último, es una lástima que una búsqueda fotográfica del ser a través de la exuberancia de la época, se exhiba con una museografía tan elemental y sin identidad.**
* La muestra "En un círculo de rebeldes" forma parte del la sección CARTA BLANCA: La exaltación del ser de PhotoESPAÑA 2017 curada por Alberto García-Lix
** "En un círculo de rebeldes" se exhibe de manera gratuita en al primera galería del Museo del Romanticismo, Madrid.
TRANSLECTURA
Reseña en la página de PH17
Nota ilustrada sobre el fotógrafo en el blog "Bajo el Signo de Libra"
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